
La Danza de las Dakinis III
KURUKULLE
La Dakini del Loto Apasionado
Retiro con Carlos de León

Fin de Semana
21 y 22 de febrero 2026

Semana Completa
21 al 28 de febrero 2026
Retiro abierto a todo público
Kurukulle - La Dakini del Loto Apasionado
Es una de las dakinis más dulces, manifestación de Tara Roja. Posee el poder de magnetizar, de atraer. A través de ella, podemos abrirnos a posibilidades más allá de nuestro karma. Con el propósito de liberarnos y guiarnos hacia el beneficio de todos los seres sintientes. Nos invita a ir más allá del egoísmo, centrando nuestra energía en el bienestar de los demás.
La práctica de Kurukulle tiene un sabor especial, una sensación de dulzura, tranquilidad y armonía. Es una de las pocas dakinis que se manifiesta de una manera no iracunda, sino suave y amorosa.
Se la representa danzando, con un arco y una flecha hechos de flores, en una actitud de celebración de la vida. En su práctica, se integra una experiencia de gozo, alegría y dulzura.
Kurukulle: Emanación de Tara Roja que magnetiza lo virtuoso.
Manifiesta el poder mágico de magnetizar.
Es una Dakini budista originaria del país de Uddiyana.
Su nombre se traduce al tibetano como Rigjyedma (rig-byed-ma),"la que es la causa del conocimiento".
Se la asocia con un rey de Uddiyana llamado Indrabhuti.
La mayoría de los eruditos modernos creen que esto indica que Kurukulle fue originalmente una diosa tribal, similar a lo que fue la diosa hindú Durgen en la India, quien más tarde, debido a su popularidad, se asoció con la gran diosa budista Tara. Por esta razón, a Kurukulle a menudo se le llama Tara Roja (sgrol-ma dmar-po) o Tarodbhava Kurukulla, “la Kurukulle que surge de Tara”.
Kurukulle se convierte en la diosa budista del amor y el sexo, en correspondencia con las diosas occidentales Afrodita y Venus. Se la representa como una voluptuosa y seductora joven desnuda de dieciséis años. Entre los atributos que sostiene en sus cuatro manos, siendo los cuatro brazos su manifestación más común, se encuentran el arco y la flecha entrelazados con flores, que recuerdan a Eros y Cupido occidentales, aunque como diosa de la brujería, se asemeja más a Diana.

